Hoy fue la rueda de prensa oficial de la Feria Internacional del Libro de Bogotá y quedó claro que el invitado de honor, Ecuador, nos traerá lo mejor no sólo de su literatura, sino de su cultura misma. Como bien lo dijo el embajador de ese país en Colombia (y curiosamente también escritor, y de los buenos), Raúl Vallejo, el vecino del sur nos traerá un "viaje de sentidos" cuyo fin es "reconocernos".
El evento, que tuvo lugar en las espectaculares nuevas instalaciones de Corferias (que a buena hora fueron entregadas porque lo dejan a uno con la boca abierta), contó con la presencia no sólo de Vallejo, sino de Erika Silva, Ministra de Cultura de Ecuador, Andrés López, el presidente de Corferias -no el comediante (que por cierto va a lanzar un nuevo libro en esta Feria)-, y Enrique González, presidente de la Cámara Colombiana del Libro, quienes le pusieron sobre el tapete a la prensa nacional e internacional lo que será esta edición 24 de la Feria Internacional del Libro de Bogotá.
La verdad, la cosa está para quitarse el sombrero. No sólo Ecuador nos mostrará las maravillas de su tierra y podremos conocer a 34 escritores y 45 editores de un país del que extrañamente no sabemos mucho en Colombia en términos culturales (como bien lo dijo la ministra Silva: "queremos mostrar cómo estamos sacando a Ecuador del parroquialismo en el que históricamente ha estado metido"), sino que 730 eventos diferentes para todos los gustos, públicos e intereses.
¿Cómo no entusiasmarse cuando te cuentan que en la FILB va a estar Madc, la alemana que elevó el concepto de street art? Porque si lo suyo es lo que popularmente muchos llaman graffiti, váyase de para atrás: esta señora, una artista de la primera A a la última, estará en Bogotá, la ciudad latinoamericana de mayor empuje en cuanto a esta creación callejera. Mire nada más lo que hace y asómbrese...
Tendremos un encuentro gigante de revistas científicas, un pabellón universitario que González definió como "el más bonito de toda la Feria", un Pabellón Juvenil con una apuesta multicultural nunca antes vista, el tradicional Pabellón Rafael Pombo dedicado exclusivamente a los niños y en donde los papás los pueden dejar con total tranquilidad para gozarse por su cuenta la Feria, un homenaje monumental a Mario Vargas Llosa, el siempre grato encuentro internacional de escritores con sus deliciosas discusiones sobre todos los temas, una profunda discusión sobre la realidad del periodismo después de Wikileaks, un seminario sobre derechos de autor en el que se discutirá desde todos los ángulos la polémica desatada por la llamada Ley Lleras...
Señores, para el que no lo sepa, la Feria Internacional del Libro de Bogotá es una de las tres más grandes, reconocidas e importantes de América Latina junto a las de Guadalajara y Buenos Aires, con el plus de que la nuestra tiene un perfil industrial que hace que a los empresarios editoriales se les haga agua la boca. Por algo entre la nutrida comitiva de periodistas que esta mañana estuvieron en la rueda de prensa había un grupo grande de las secciones de economía y negocios de varios medios internacionales.
Corferias, que en serio está muy linda, espera 400.000 visitantes entre el 4 y el 16 de mayo y la verdad es que a esta FILB hay que ir. Por las sorpresas que nos trae Ecuador, por la cultura, por los libros, porque es un plan diferente, por el orgullo de Bogotá, por el prestigio del país, por lo que sea: hay que ir.
De veras, ¡este año sí que hay letras para todos!
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